Aunque admito que nunca me sentaría en una como ésta, no deja de ser algo curioso de ver. Se trata de una silla robótica capaz de "auto-repararse" a si misma, después de descomponerse en fragmentos. Por supuesto, no se trata de que se rompa de verdad, solo se desarma y vuelve a ensamblarse ella solita.
Aunque no es un robot como tal, y su utilidad es, digamos, poco relevante, es gracioso de ver. La verdad es que hay ingenieros aburridos por el mundo, jeje. Por lo menos, entretiene, pero tened cuidado si os sentais en una de éstas :P
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Me encanta la silla, se ve que tiene trabajo hacer que se ensamble sola, muy graciosa la verdad... Saludos, muy bueno tu blog.
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